Plagas

Los Ácaros se pueden ver a simple vista, aunque son pequeños, con un tamaño inferior a 0,5 mm (va muy bien una pequeña lupa); según la especie de ácaro presente, tienen colores variados (rojizos, marrones, anaranjados, amarillos).

Una plaga muy común, especialmente en lugares sombríos. Son muy destructivos y ocasionan serios daños en hojas, tallos, y frutos de plantas ornamentales y hortalizas. Las hojas se llenan de agujeros y pueden llegar a quedarse roídas por franjas.

Son insectos chupadores. Se recubren con una concha o coraza que los protege, de color negro, gris o marrón y se adhieren fuertemente a las plantas, arbustos y árboles.

Son gusanos, el adulto puede alcanzar los 4 cm, de color oscuro (marrón, negro) y cuerpo endurecido; las larvas pueden llegar a los 1 cm, de cuerpo alargado y segmentado, de color crema, cabeza manifiesta, con fuertes mandíbulas.

Atacan nuestras plantas perjudicando sus raíces y debilitando su vida.

Las hormigas son unas de las plagas más incomodas que en principio no ataca a nuestras plantas, pero son capaces de acabar con las hojas de una planta en cuestión de una noche, pero no todo es malo ya que tiene una labor muy específica, ya que cuida de los pulgones.

Pueden afectar muchos tipos de planta ornamental de jardín y planta de interior; son frecuentes los ataques a hortícolas, verduras, cítricos, ficus, palmeras, platanera, etc.

Es una plaga frecuente en primavera-verano, ya que les favorece las temperaturas altas.

El adulto puede ser tanto una mariposa, como un escarabajo; sus orugas y larvas pueden llegar hasta los 7 cm, de cuerpo alargado y segmentado, de colores crema claros, cabeza bien manifiesta, con fuertes mandíbulas y sin patas visibles.

Se trata de una plaga exótica y perforadora, que puede atacar a muchas especies de palmeras; tiene una preferencia plantas como las agaváceas; también puede atacar palmeras, chiles y hortalizas.

A diferencia de las cochinillas algodonosas, los piojos presentan un escudo más o menos circular y plano, de unos 2 mm, de colores variados (normalmente grises o marrones) y viven fijas durante todo el ciclo biológico, a excepción de las primeras ninfas que tienen gran movilidad.

Insectos chupadores que se alimentan de la savia de las plantas. Viven en colonias y son generalmente de color verde, negro, blanco o marrón.

Es una plaga específica que se desarrolla en 3 generaciones anuales e invernan en estado de adulto; en días calurosos de invierno salen de sus refugios (bajo la corteza o en grietas) y se alimentan sobre los brotes jóvenes.

Hongos y enfermedades

Enfermedad que afectar a gran variedad de planta ornamental; son frecuentes los ataques a frutales, árboles, arbustivas, trepadoras, hortícolas y verduras, etc.

Los síntomas y la agresividad de la enfermedad dependen de la especie de planta afectada.

Es una enfermedad causada por hongos y se desarrolla sobre hojas, brotes, tallos y frutos.

Empiezan con manchas amarillas, marrones o púrpuras, con márgenes bien definidos.

Las lesiones en tallos son más o menos redondeadas y oscuras; en hojas son angulares y siguen las venas, pero en otras ocasiones las lesiones constan de anillos circulares concéntricos

En frutos pueden provocar manchas deprimidas con anillos concéntricos bien marcados.

Aunque se trata de un grupo de hongos que atacan a muchas especies de plantas ornamentales de jardín y plantas de interior, se trata de enfermedades bastante específicas; es decir, el cenizo de una planta no afecta a otra planta de diferente especie.

Se trata de un hongo de distribución cosmopolita y afecta a bastantes especies de palmeras.

La entrada del hongo se produce a través de heridas, como las de poda; se originan pequeñas manchas necróticas, amarronadas, en la base de los peciolos y pequeños exudados de goma.

Las deficiencias minerales son difíciles de diagnosticar, pero destacaríamos:

Las carencias en nitrógeno y fósforo producen una pérdida gradual y general del color verde; si la deficiencia es grave, se produce un freno del crecimiento y desarrollo de las nuevas hojas.

La falta de potasio es la más frecuente; aparecen pequeñas manchas cloróticas en las hojas viejas, de aspecto translúcido, y a veces acompañadas de manchas necróticas oscuras.

La carencia de manganeso provoca daños cloróticos foliares, pero dejaría los nervios verdes.

La falta de hierro origina una clorosis parcial o total de las hojas nuevas; sin embargo, las hojas viejas pueden permanecer verdes.